Historia de una Madre
LA DE LOS ZAPATOS ROTOS
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- Mamá, ¿Quién es esta mujer de la foto?
- Hija, te voy a contar una historia en la que la protagonista es una superheroína, que tenía superpoderes, era una guerrera que luchaba por y para los más necesitados, vestía con hábitos, ya que era monja.
- Y , ¿por qué tiene los zapatos rotos? ¿Se le veían los dedos de los pies? (Lucía se reía con inocencia). ¿Por qué su mamá no le compraba unos nuevos?
- Lucía, ella era bastante mayor y no se compraba zapatos nuevos, porque todo lo que tenía se lo daba a los que más lo necesitaban.
- Pero mamá, ¿quiénes son los que más lo necesitaban? ¿Los que tenían los zapatos rotos como ella?
La madre de Lucía sonreía mientras le besaba con ternura la frente.
- Sí, cariño, son niños que tienen los zapatos rotos. ¿Y sabes qué? También ayudaba a sus papás y hermanitos. Cuando los papás de esos niños no tenían comida para ellos, esa mujer de los zapatos rotos les daba comida y nuevos zapatos para los niños. Cuando los Reyes no podían ir a sus casas, ella les daba juguetes a esos niños. ¿Y sabes qué? Ella tenía un cole superchulo que estaba en un bosque lleno de flores y pajaritos, al que iban todos esos niños y así, podían aprender a leer y a escribir.
- ¡Yo quiero ir a ese cole, mamá! - dijo Lucía emocionada.
La madre de Lucía se reía y le dijo:
- Algún día iremos con el abuelito, porque allí está la "Majarí Calí", y tenemos que tirarle muchos besitos y agradecerle muchas cosas.
- La Maja.... ¿qué? - dijo Lucía.
- La "Majarí Calí" es la Virgen gitana. Mira, está aquí- dijo la mamá mostrándole una foto de la virgen que tenía en la mesita de noche.
- ¡Qué guapa es! - dijo Lucía, abrazando y dándole besos a la foto.
- ¡Sí que es guapa! - dijo su mamá.
- Yo quiero ver a la mujer de los zapatos rotos y darle un besito, mamá. ¿La veremos en ese cole también?
- No, mi amor- dijo la madre de Lucía un poco triste- La de los zapatos rotos está en el cielo. ¿Ves esa estrella que brilla tanto y es tan bonita?
- ¡Sí!-dijo Lucía emocionada.
- Pues la de los zapatos rotos está ahí. Ella, desde el cielo, nos cuida y nos protege a todos: a los niños que también tienen los zapatos rotos, a sus familias y a la nuestra también. Cada vez que la necesitemos, ahí está ella para ayudarnos con sus superpoderes.
- Entonces, ¿no le voy a poder dar besitos? - dijo Lucía triste.
- ¡Por supuesto que se los puedes dar! Y también puedes hablar con ella. Sólo tienes que mirar esa estrella y tirarle besitos al cielo.
- ¿Cómo se llama la mujer de los zapatos rotos que tiene superpoderes?
- Es la Madre Gertrudis, mi amor.
Entonces, Lucía miró al cielo, a esa estrella que le dijo su mamá y dijo gritando fuerte:
- ¡Hola, Madre Gertrudis! Me llamo Lucía, y quiero decirte que eres muy buena y que gracias por ayudarnos a todos. ¡Te quiero mucho!
Y tirando muchos besos al cielo con gran ímpetu dijo:
- ¡Te queremos mucho mis abuelitos, mis tíos, mi mamá y yo!
- Muy bien cariño, ahora vamos a dormir- dijo su mamá.
-¿ Mañana me contarás más cosas de la de los zapatos rotos, mami?
- ¡Claro que sí, cariño!- dijo la mamá de Lucía.
- Y ahora vamos a la cama.
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